El Colegio Marista Rosario (Brasil) visitó el Colegio Chamberí (España)
La visita al Colegio Champagnat de Chamberí (Madrid, España) fue una de las actividades más significativas del programa de intercambio. Puedo ilustrarlo con las siguientes palabras de los alumnos: «Fuimos bien recibidos en el Colegio Aristos, pero nos sentimos aún más acogidos en el Colegio Champagnat de Chamberi», «Reconocimos muchas características similares a nuestro colegio en su forma de ser, aunque hablen una lengua diferente».
Me gustaría destacar aquí el reconocimiento por parte de nuestro grupo del valor de la acogida, tan característico de los maristas, que estuvo muy presente en la forma en que el colegio se organizó para recibirnos.
Antes de nuestra visita, Rafael se puso en contacto con el colegio para concretar la fecha y hora de la visita. Poco después, la profesora Marta, que trabaja con el componente musical, se puso en contacto con nosotros para organizar el encuentro, ya que, según ella, es «una apasionada de la cultura brasileña y habla portugués». A partir de sus sugerencias, organizamos las actividades.
Nos recibieron la coordinadora pedagógica, la profesora de música Marta y un grupo de alumnos. Nada más llegar ya se notan las similitudes, algo muy significativo cuando se está en un país extranjero.
El grupo nos enseñó la escuela, incluida la sala de pastoral, que contiene imágenes muy parecidas a las que tenemos en el Rosario. Nos recibieron con el ofrecimiento de un «desayuno» en el comedor del colegio, con algo muy típico de los españoles, churros con chocolate caliente.
Los estudiantes de intercambio participaron en el patio del colegio, y los alumnos del colegio se acercaron a ellos con gran interés y curiosidad, intentando charlar e intercambiar. A los profesores de allí les costó incluso dirigir a sus grupos de vuelta a clase cuando terminó el recreo, lo que propició una conexión muy interesante.
Tras el descanso, nuestros alumnos de intercambio y nosotros, los líderes, junto con algunos alumnos de la profesora Marta, fuimos a la sala de música para participar en las actividades previstas. Hubo intercambios sobre expresiones de los diferentes idiomas, palabras parecidas con significados muy diferentes, lo que provocó muchas risas y conexión entre todos. La música también fue un instrumento de intercambio, incluso para descubrir el poder y la importancia de la música brasileña en España.
Fue una experiencia de identificación muy interesante. Los alumnos se fueron muy animados, e incluso les costó despedirse, ya que les gustaría continuar con este acercamiento.
Reconocernos como parte de esta gran familia marista fue muy especial para todos nosotros, y estoy segura de que llevaremos esta experiencia en el corazón para siempre.
Suzana Diemer – orientadora educativa del Colegio Marista Rosario