Los inicios: Un sueño que se hizo realidad
Corría el año 1963 cuando un grupo de familias puertorriqueñas expresó un anhelo: querían una educación católica de calidad para sus hijos. Fue así como los Hermanos Maristas respondieron al llamado, impulsados por la visión de San Marcelino Champagnat de formar buenos cristianos y virtuosos ciudadanos.
El camino no fue fácil. Los primeros Hermanos llegaron a un entorno desconocido, con una cultura y expectativas diferentes. Sin embargo, su pasión y entrega dieron frutos. En 1964, en una casa alquilada en Villa Caparra, nació el Colegio Marista de Guaynabo con 188 estudiantes. Poco después, en 1967, la comunidad marista se extendió a Manatí, con el apoyo de la familia Ávalo, que donó el terreno para la construcción del colegio.
Barranquitas también fue testigo del carisma marista durante varios años, sembrando semillas de fe y educación que siguen dando frutos en quienes pasaron por sus aulas.
Más que una escuela, una familia
Desde aquellos primeros días hasta hoy, la historia de los Maristas en Puerto Rico es la historia de una familia que crece unida en la fe y la educación. Cada estudiante, cada hermano, cada maestro y cada colaborador ha sido parte de una comunidad que trasciende las paredes de un colegio.
La formación marista ha sido un camino de acompañamiento. No solo buscamos la excelencia académica, sino también formar personas con un sentido profundo de fraternidad, solidaridad y compromiso con la sociedad.
La esencia del carisma marista se ha vivido a través de las generaciones, construyendo lazos que perduran más allá de la etapa escolar.
60 años de historia, una misión que sigue viva
El 60 aniversario no solo es una ocasión para recordar, sino también para renovar nuestro compromiso. En agosto y septiembre de 2024, iniciamos la celebración con eucaristías en Guaynabo y Manatí, reconociendo que todo nuestro esfuerzo está guiado por Dios.
Algunos de los momentos más significativos de este año conmemorativo incluyen:
- 30 de enero: Eucaristía en el Colegio Marista de Guaynabo, presidida por Monseñor Roberto Octavio González.
- 31 de enero: Eucaristía en Manatí, seguida de una cena conmemorativa junto a hermanos maristas que han dirigido ambas instituciones.
- 14 de febrero: Olimpiadas deportivas entre Guaynabo y Manatí, fortaleciendo la fraternidad y el espíritu marista a través del deporte.
Bajo la protección de Nuestra Señora de la Divina Providencia
Desde el primer día hasta hoy, la familia marista ha caminado bajo la protección de Nuestra Señora de la Divina Providencia, patrona de Puerto Rico. Cada logro, cada reto superado y cada vida transformada han sido guiados por su amor.
Hoy, al celebrar 60 años de historia, reafirmamos nuestro compromiso de seguir sembrando esperanza, fe y amor en las nuevas generaciones. Que esta historia siga viva en cada estudiante, en cada familia y en cada rincón donde resuene el carisma marista.
H. Carlos Velez – Presidente del colegio Marista de Guaynabo