Pensar en Erasmus+ es pensar en intercambio, convivencia, aprendizaje, apertura a nuevas culturas, entre otras muchas características. Es un programa que ofrece la oportunidad de ampliar horizontes, de desarrollar nuevas competencias, promoviendo la movilidad entre estudiantes de instituciones educativas europeas, fomentando así el intercambio cultural y académico. Además de todo esto, ayuda a desarrollar habilidades sociales esenciales como la autonomía y la responsabilidad.
El pasado 13 de diciembre, catorce alumnos de 10º curso del Externato Marista de Lisboa (Portugal) y sus familias aceptaron el reto que se les propuso y se unieron a catorce alumnos de 9º curso del Colegio Marista Nuestra Señora Del Carmen, de Badajoz (España), para iniciar el que es el primer proyecto Erasmus+ de nuestro colegio. Estos jóvenes, acompañados por un profesor, realizaron una verdadera experiencia de inmersión en la lengua y cultura portuguesas. Hicieron una visita guiada por Lisboa, pasando por varios lugares históricos, visitaron el País de las Maravillas, fueron al cine, al fútbol, a museos y realizaron muchas otras actividades.


Según el profesor que les acompañó, «mi experiencia Erasmus+ en el Externato Marista de Lisboa puede resumirse en la frase de Marcelino Champagnat ‘un corazón, un espíritu’. Desde que llegué al colegio, todo han sido palabras de bienvenida. Pasillos, aulas y escaleras se han llenado de sonrisas y esfuerzos por hacerme sentir como en casa. Objetivo cumplido. Si me centro específicamente en las clases de 4º de Primaria en las que he estado, me gustaría destacar la generosidad de Rita y Alexandra por explicarme todo lo que están haciendo en clase y darme la oportunidad de acercarme a los niños para ayudarles con lo que están trabajando en clase, así como la curiosidad que les genera tener una profesora extranjera. Si hablamos de los niños, ¡qué decir de ellos! Para Marcelino Champagnat, ellos eran el centro del trabajo y así ha sido para mí durante mi estancia aquí. Poder hablar con ellos y, sobre todo, poder escucharlos, fue un regalo que me deja con ganas de volver. La conexión Erasmus+ Badajoz – Lisboa acaba de empezar, ¡pero estoy segura de que volveremos a encontrarnos!».
También para los jóvenes que nos visitaron, la experiencia fue muy enriquecedora. Para Fernando Mejías, «este viaje con Erasmus+ ha sido una gran experiencia. Lo primero que quiero decir es que me he sentido muy a gusto en el colegio marista, porque desde el principio te das cuenta de que todos somos una gran familia. Es increíble poder conocernos y sentir que ser marista no es sólo estar en un colegio, sino formar parte de una comunidad que está en todo el mundo. Luego tengo que destacar que, desde el primer momento, tanto los padres como los profesores portugueses nos trataron de una manera muy amable, lo que nos hizo sentir realmente bienvenidos. Esta amabilidad y cercanía nos hizo sentir como en casa, creando un ambiente en el que siempre nos sentimos apoyados y valorados. Y, por último, pero no por ello menos importante, hay que destacar el trato que hemos recibido por parte de los niños portugueses, tanto en casa como en clase. En todo momento nos han hecho sentir incluidos, sin dejarnos de lado para estar con sus amigos o compañeros. Siempre han buscado la forma de aprovechar nuestro tiempo libre, haciéndonos descubrir nuevos lugares y nuevas actividades mientras ellos tenían que estudiar. Además, aquellos compañeros que no habían tenido la oportunidad de acoger a nadie se han esforzado por acercarse a nosotros, hablarnos y hacernos sentir cómodos en su país».


De los testimonios españoles también podemos destacar «participar ha sido de las mejores cosas que he hecho en mi vida» o «una semana donde se disfruta de experiencias y momentos que se guardarán en nuestra memoria para toda la vida». En la despedida, entre lágrimas, sonrisas y abrazos, tuvieron la certeza de que experiencias como ésta son para repetir y que los recuerdos que se construyeron durarán toda la vida. Miguel, un alumno del externado, dijo «me encantó la experiencia y la repetiría varias veces, por el grupo que vino y las actividades que hicimos, que hicieron de este viaje algo único para españoles y portugueses». Para todos queda la sensación de que estos momentos se viven desde un denominador común: Marcelino Champagnat y su obra marista.
Bárbara Gardete e Guida Dias – Profesora de matemáticas y coordinadora de secundaria
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