Fondazione Marista per la Solidarietà Internazionale (FMSI) es la Fundación Marista creada por la Administración General para la promoción y protección de los derechos del niño. Junto con el Secretariado de Solidaridad, es la entidad responsable del trabajo del Instituto con las Naciones Unidas.
FMSI se posiciona como el brazo operativo y de incidencia del Instituto, trabajando para desarrollar el potencial de niños y jóvenes, especialmente de aquellos en situación de vulnerabilidad y exclusión. A través de proyectos educativos, programas de defensa de derechos y estrategias de sostenibilidad, FMSI impulsa el compromiso del Instituto con la justicia social, amplificando su impacto y visibilidad en la comunidad global y garantizando que los valores maristas de dignidad y solidaridad estén presentes en cada iniciativa. Según explican en su web, en FMSI «creemos en un mundo donde la infancia es respetada y protegida, libre de violencia y miedo, donde los niños son ciudadanos de pleno derecho y reconocidos como miembros activos de sus comunidades y de la sociedad».
Desde Champagnat Global, hemos tenido la oportunidad de hablar con Andrea Rossi, director de FMSI:
Tres obras educativas que destaques en FMSI
En un enfoque más estratégico, FMSI está acompañando al Instituto en la transición de un enfoque basado en proyectos hacia uno centrado en programas. Este cambio de enfoque busca lograr un cambio sistémico más profundo y sostenible, que permita abordar las raíces de los problemas y no solo sus síntomas, garantizando así un impacto más duradero en la defensa y promoción de los derechos de la infancia. Llevamos a cabo esto en estrecha colaboración con las Provincias, por ejemplo, trabajamos con Madagascar y Norandina en 2023. Algunos ejemplos de otras iniciativas estratégicas incluyen el Proyecto New Horizons en 21 escuelas de toda la provincia de Sudáfrica y la creación de una red de clubes de derechos de los niños en toda la región de África. Además, seguimos apoyando al Instituto con la construcción de nuevas escuelas Maristas: en los últimos cinco años se han hecho ocho nuevas escuelas en Madagascar, Camerún, Liberia, Costa de Marfil, Ghana, Mozambique y Timor Oriental. Este año empezamos nuestro primero proyecto en Pakistan sobre protección de niños y dialogo interreligioso.
¿Qué derechos de la infancia son los menos respetados a nivel internacional?
Según los informes más recientes de la ONU, los desafíos más grandes a nivel internacional en relación a los derechos de los niños incluyen la violencia, la explotación, la falta de acceso a una educación de calidad y la crisis de los refugiados y migrantes, que pone en riesgo el bienestar y los derechos de millones de niños en todo el mundo. Además, sin oportunidades para expresar sus opiniones y contribuir a la sociedad, los niños no pueden convertirse en agentes de cambio, lo que es esencial para abordar estos desafíos globales contemporáneos.
¿Cuál te parece el problema más importante de la infancia a nivel internacional?
Los derechos de los niños y jóvenes a ser escuchados y participar activamente en la toma de decisiones que afectan sus vidas son de los menos respetados a nivel internacional. A menudo, los niños son vistos como objetos de derechos en lugar de sujetos con voz y agencia, lo que requiere un cambio significativo en la percepción y práctica global. Añadimos como problema la falta de empoderamiento y participación de los niños en asuntos que les conciernen, como la justicia climática y la construcción de la paz.
¿Qué iniciativas se están adoptando para la defensa de los derechos de la infancia en FMSI?
FMSI, el Secretariato de Solidardidad y los Hermanos Maristas han presentado 74 informes UPR, incorporando contribuciones de hermanos, laicos, niños y jóvenes para resaltar problemas específicos de derechos humanos en 44 países, resultando un total de 1089 recomendaciones. Este extenso trabajo representa un legado invaluable para el instituto, que ahora está presente en nuestro mapa de EPU.
1089 recomendaciones en las que el Instituto aboga por una educación de calidad, acceso equitativo a la educación, el derecho a la salud, al agua y a la alimentación; defendiendo así los derechos de migrantes, refugiados, personas desplazadas, niñas, pueblos indígenas, minorías y personas con discapacidades y necesidades especiales. Denunciando situaciones de detención infantil, abuso sexual, explotación, matrimonio infantil, castigos corporales.
Estas se convertirán en nuevas políticas, nuevas aplicaciónes, nuevas normas.
A lo largo de tu trayectoria, ¿qué es lo más sorprendente y conmovedor que has visto en los niños?
He tenido el privilegio de visitar muchas misiones maristas. He visto el deseo de volver a la escuela en los niños sirios solo dos semanas después del terremoto. La fuerza de los 155 voluntarios de los Maristas Azules. La esperanza de un futuro mejor para muchos niños venezolanos, las muchas dificultades de los niños en Haití, los 10000 niños en las siete escuelas maristas en Madagascar, que pronto se convertirán en ocho escuelas. La experiencia de las obras sociales de Talit, Malawi, Líbano, Palawan, Zambia, Malawi, Maicao… ¡Nuestras misiones son únicas en el mundo!
¿Qué destacarías como fundamental a la hora de trabajar con menores en situación de vulnerabilidad?
El compromiso de los Hermanos Maristas y FMSI con la defensa de los derechos humanos, en particular los de los niños, encarna su misión y legado. Su enfoque integral garantiza que los derechos y el bienestar de los niños sean consistentemente priorizados a nivel del Instituto y en el escenario internacional, fomentando un mundo más justo y equitativo para las generaciones futuras. Dado que los niños son nuestro futuro, sus voces y derechos deben estar a la vanguardia de nuestros esfuerzos para crear cambios duraderos.
Abordar las violaciones fundamentales de los derechos de los niños requiere un enfoque doble, que incluye no solo la defensa a nivel de base, sino también instrumentos de formulación de políticas de alto nivel, como con los EPUs. La defensa de los derechos y la formulación de políticas son cruciales para crear cambios duraderos y garantizar que los derechos y el bienestar de los niños sean priorizados y protegidos. Diecisiete de estas presentaciones de UPR se realizaron con la participación directa de niños, lo que destaca la importancia de incluir las voces de los jóvenes y niños en las acciones de defensa. Este método se alinea perfectamente con el carisma marista, que enfatiza la educación y la defensa de los derechos de los niños, asegurando que sus derechos y necesidades sean priorizados en las discusiones internacionales sobre derechos humanos. Este enfoque centrado en los niños ha sido fundamental para dar forma a políticas y recomendaciones que reflejan genuinamente las necesidades y derechos de los jóvenes, contribuyendo así a mejoras más significativas y sostenibles en sus vidas.
¿Qué se puede hacer desde las escuelas para respetar y fomentar los derechos de la infancia?
Proteger a los niños ha sido, y siempre será, nuestra prioridad. Durante la guerra en Siria, en el Congo, en Liberia, en Camerún, durante el apartheid en Sudáfrica, durante la grave crisis humanitaria en Haití, nosotros, como Hermanos Maristas, hemos estado al frente de las violaciones más graves. La proximidad a aquellos que sufren violaciones severas de los derechos humanos se ha convertido en parte de nuestro ADN: aquellos en los márgenes se convirtieron en la cuarta llamada de nuestro XXII capítulo, ‘Acompañando a los niños y jóvenes que viven en los márgenes del mundo’. Es nuestro carisma el que nos guía hacia la necesidad de garantizar que los niños crezcan en entornos donde estén tanto protegidos como empoderados. Un espacio donde estas dos energías no están en contradicción sino que se complementan en armonía. Es desde este espacio donde encontramos la inspiración para continuar nuestra misión educativa y transformadora con un espíritu y compromiso renovados.